Mito de Er

El mito comienza cuando Er muere en una batalla. Cuando los cuerpos de aquéllos que han muerto en la batalla son recogidos, diez días después de su muerte, el cuerpo de Er permanece sin descomponer. Dos días más tarde, revive cuando estaba en la pira funeraria. Habla entonces de su viaje al más allá, da cuenta de la reencarnación y de las esferas celestes del plano astral.

El cuento introduce la idea de que las personas morales son recompensadas y las iinmorales son castigadas después de su muerte. El funcionamiento habitual era que cada alma pagase sucesivamente, por cada una de las injusticias cometidas. Las interpretaciones referentes al número de años necesarios son dispares, pero es más o menos consensual que cada una de las penas se pagaba en cien años, resultando, por tanto, unos mil años totales.

Er cuenta cómo su alma había salido de su cuerpo y viajó con otras muchas hasta llegar a un lugar maravilloso donde se veían dos abismos en la tierra, próximas una a la otra, y dos pasillos que conducían al cielo enfrente de aquéllas.

Habla de que había llegado a la «Llanura del río Lete(‘olvido’)», que es cruzada por el río Ameles(‘descuidado’). Y aunque Er no había tenido que beber del Lete, desconocía cómo su alma había regresado a su cuerpo y cuando se despertó, se encontró vivo, sobre la pira funeraria.